Los operadores de telecomunicaciones se han transformado en tres ejes: tecnología, regulación, y competencia. La apertura a la competencia se ha saldado con la victoria de los incumbentes, que se han defendido bien de los nuevos entrantes. La transformación se ha manifestado en empresas centradas en el cliente. La oferta de productos atractivos pesa más que ella provisión de servicios y la escala es decisiva. En el futuro, la concentración puede acentuarse. Los accionistas velarán por la rentabilidad de las inversiones. Telefónica presenta muchos rasgos favorables para participar en ese futuro.
COLEGIO DE ECONOMISTAS – Mayo 2009